jueves, 2 de febrero de 2017

Memorias de Facebook

Hace cinco años, escribía esto en mi muro. Lo bueno es que sigue tan vigente como base de mis pensamientos como en ese momento. Me gusta cuando sostengo mi coherencia en alto.

Conclusión de hoy: Qué le decimos a la gentuza...? Copate, man, minita, largá el macromambo de telenovela venezolana clase B que no garpa ni un poco! Ni el amor ni el deseo, ni siquiera la lujuria, son eso que te venden en la pantalla lleno de periplos inefables y sórdidos. Cuando hay ganas y acuerdo, todo debería ser más simple, sin histeria, sin vueltas. Tenemos el don del pensamiento y la palabra. Decisión, intercambio de ideas, acción. Goce!! La época de los Montesco y los Capuleto ya fue. Somos libres. Esa estúpida idea que el amor es ciego y tonto y que sólo vale si escalamos el Everest en sunga/tanga durante la peor tormenta de nieve del milenio para poner la bandera de nuestros sentimientos y deseos en la cima como prueba de lo que vale(mos) es la pelotudez (entonada a lo Violencia Rivas) más grande que siguen sosteniendo. A conectarse con el placer, a construir vínculos reales, superficiales o profundos, pero siempre auténticos!! Revoluciónnnn!!