El mundo del revés

Vivimos en el jodido mundo del revés, donde ser demasiado buena onda se convirtió en el peor defecto de la década.

Ponele.

Me quedo tranquila que pronto va a llegar a tu vida una conchuda que te trate como el infeliz que sos. Yo no necesito ponerme a tu altura.

Otra historia más que cae en oblivion y van...

Se dice de mí...

Al mote de la mina copada le podemos agregar el de "la chica que habla en difícil".

Conclusión a la que arribé cuando varias personas con las que hablé, que no se conocen entre sí, afirman que para hablar conmigo, es necesario un diccionario a mano. Los efectos colaterales de aprender a leer y dejar de jugar.

Ponele.

Últimamente

Tengo la vida como carne quemada y todo me conmueve, provoca reacciones estrepitosas en mi fibra más íntima.

Y ni siquiera puedo echarle la culpa a los días femeninos.

Yo sigo siendo más inteligente que bonita...

Yo creo que hay varias problemas en las relaciones humanas.

Uno: la gente no sabe lo que quiere, de acá se deriva la histeria.

Dos: la gente en general no sabe quién es, ergo no sabe lo que le gusta, qué siente y en definitiva, qué quiere... entonces vaga por la vida topándose con cosas en vez de parar la pelota y pensar(se).

Tres: el ser humano es de base egoísta, siempre va a buscar el placer propio... ergo, tenés gente que piensa que brindándose por completo a alguien va a lograr que la quieran (deriva de dos) pero se encuentra con abusivos que los terminan vaciando.

Cuatro: porque la gente no se conoce, tampoco se valora.

Cinco: la gente es emocionalmente inmadura y estúpida... no saben reconocer lo que sienten y actuar en consecuencia; no hay una coherencia entre lo que dicen, sienten, piensan y hacen.

Seis: la cultura les hace creer que el amor es ciego, sordo y estúpido, que todo lo perdona, que si no te cuesta mucho, entonces no vale... y así tenés gente que escala el everest en tanga/sunga en medio de la peor tormenta de nieve para confirmar que va a estar ahí.

Siete: el concepto de amor está mal entendido... es un conjunto de tres personas (yo+vos+nosotros), no una anulación total de una de las partes, o una simbiosis.